Las cosas parecen ir bien y cada día estoy más cerca de tener mi permiso de residencia (tediosa y aburrida burocracia...). Mientras tanto voy adapandome a la vida de aquí. Ellos tienen su propia forma de vida, hipermodernizados para unas cosas y superatrasados para otras. Si hay una palabra que puede caracterizar a este país es, sin duda: contraste.
Anadolu Ötobus, en este señor autobus da gusto ir a otro pueblo. |
natural. La comida a domicilio no se pide por telefono, siempre por internet (aquí estan todos internetizados) y los billetes de autobus fuera de la ciudad igual. Solo contaros que para un viaje entre ciudades (pongamos Madrid-Colmenar Viejo), los autobuses tienen televisión en cada asiento y pasan con carrito como en los aviones para ofrecerte bebida y comida y el billete sale por 10 liras (3.68€).
Juntitos se está más "calentitos" |
Y es que aquí, en Eskisehir, capital cultural de Turquía, celebran conciertos, obras de teatro, festivales, ciclos de cine... practicamente a diario y lo mejor de todo es que el precio es maravilloso. Vienen orquestas todos los fines de semana (y no me refiero a la Orquesta Maxims que toca en las fiestas del pueblo). Los festivales y conciertos de Rock están a la orden del día y cuentan con modestas salas de conciertos que nada tienen que envidiar a las españolas (ya quisiera la Riviera ser como el "222"). Ayer mismo estuve en un concierto de Anathema con Sule, Sevil y Toni que salio por no más de 9€ y el fin de semana anterior estuvimos viendo a Duman, un grupo de grunge turco (dicen que el cantante es el Kurt Cobain turco, pero pa mi que no se parecen en na...) vosotros diréis...
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