Nueva moda

El fin de semana pasado decidí hacer una paellita con bastante buen resultado. Un poco paliducha pero con buen sabor. Se ha corrido la voz y hoy he vuelto a hacer paella, esta vez para 6 (tuve que comprar una sarten nueva más grande, salió por unos 10€ al cambio). Les ha gustado tanto la paella que el fin de semana que viene me veo cocinando en una paellera enorme en la plaza del pueblo.

Y es que no solo de Kebap vive el turco y parece que la paella aquí ha triunfado. A esta gente les gusta el flamenco y la Paella... Me preguntan por traducciones de canciones y por recetas de cocina española... Gente raruna...

Queriendo ser europeos y la misteriosa desaparición de las monedas.

No hay duda de que esta gente quiere ser europea. O más o menos. En los últimos años se han modernizado a pasos agigantados, han mejorado sus infraestructuras, construido autopistas, lineas de tren de alta velocidad y han cambiado todos esos pequeños detalles que creen importantes para ser europeos.

Esa bandita azul  me suena

Han cambiado las matriculas de los coches y le han puesto una banda azul con la leyenda TR, igualitas que las europeas. Han cambiado también la moneda, desde 2005 tienen la Nueva Lira Turca. Las monedicas y los billeticos se parecen (mas o menos) a los Euros. Compran muebles en IKEA, ordenadores en Media Markt y casi todos tienen smartphones. Y a pesar de todo ello, si preguntas, todos ellos te dicen que les gustaría ser parte de la Unión Europea (sobre todo por eso de poder viajar), pero que saben que nunca les aceptaremos.

Onçag Plaza Apart, prohibida la entrada a hombres.

Y es que no depende de las monedas, las matriculas y las modernidades tecnológicas. Aquí sigue habiendo censura, en la tele cortan partes picantes de las peliculas, tapan los cigarrillos y ponen "pips" a los tacos. Además, algunas páginas estan censuradas por ley porque, aunque la pornografía es legal, la incitación a la prostitución está prohibida por lo tanto todas aquellas paginas con publicidad, como algunas páginas de enlaces a series y peliculas (para los yonkis -guiño, guiño, codazo codazo- de las series).

Para muchas cosas son "algo" retrogrados, hay bloques de apartamentos en los que solo alquilan a hombres o solo a mujeres y está prohibida la entrada a la gente de otro sexo. Cuando reservas sitio en los autobuses no te dejan coger asiento al lado de una persona de otro sexo si no se ha hecho una reserva común...

Se busca, se ofrece recompensa

Una de las cosas que mas me ha llamado la atención de esta gente maja a la par que raruna, es que tienen precios tipo 6,99; 1.99... pero no tienen monedas de céntimos (Kurus). Al principio pense que era otra peculiaridad turca (son capaces), que al igual que son incapaces de darte el cambio bien (a veces te dan unos céntimos de más, otras de menos y así se apañan) bien podría ser, aunque hubiera monedas de céntimo, no te iban a dar el cambio correcto... Sin embargo, al comentar esta peculiaridad, me contaron la historia de las monedas de un kurus. Y es que en 2005, cuando hicieron la Nueva Lira Turca, fabricaron también monedas de céntimo pero, antes de un año habían desaparecido todas de la circulación, hicieron una segunda tirada y pasó lo mismo. Nadie sabía donde iban a parar las moneditas.

El caso es que el metal empleado para la fabricación de las moneditas de céntimo era más valioso que el propio valor de la moneda por lo que la gente coleccionaba monedas de céntimo y las llevaba a fundir para que les pagasen más de lo que ellos llevaban en Liras.

Aterrizando. La gente aquí está loca

Llevo un par de semanas aquí y he decidido comenzar con el proyecto de realizar un blog que me propuse antes de salir.

En estas dos semanas he llegado a dos conclusiones, a saber, que esta ciudad es maravillosa y que la gente aquí está mal de la olla.

Teatro de Eskisehir, antigua fábrica de algo (probablemente turco)

La ciudad es bastante pequeñita, de hecho ya me muevo por ella con facilidad y no se a dónde más ir para encotrar sitios nuevos. Está muy cuidada y modernizada, con parquecillos y esculturas bonitas (aunque todas son del mismo dorado insipido). Tiene centros comerciales, locales d
e marcha, estadio de futbol, tranvías... tiene hasta estación del AVE.

Han sabido reconstruir los sitios abandonados y adaptarlos, así, una vieja fábrica cerca de aquí ha sido convertida en un teatro (la entrada, por cierto, cuesta 4€ igualito que en España, solo diré que suele llenarse). Es una ciudad que está apostando muy fuerte por la cultura, organizando festivales musicales (la semana pasada tuvimos un festival de rock turco), abriendo museos, con actividades culturales casi a diario. Es una ciudad joven, cuenta con dos universidades y un centro de enseñanza libre para aquellos que no pudieron acceder a la universidad. A pesar de ello, sigue teniendo la magia de los contrastes turcos; y es que aquí, se toman la vida a su manera.

Tápate morena, ¡qué eso aquí esta mal visto!

Aunque la gente joven es de mentalidad casi occidental, abierta, cosmopolita... los "adultos" siguen viviendo en un mundo conservador y, aunque no llegan a ser excesivamente "morunos" (la mayoria de las mujeres van sin velo, visten occidental, a la hora del rezo estan todos por las calles...) un par de veces he visto llamar la atención a parejas jovenes por darse un beso en público ¡Por Allah, que descaro!

Además, tienen una burocracia digna de la mismisima España. Todavía no he conseguido mi permiso de residencia, me piden 4 fotos y una cuenta en un banco turco con 300 dolares por cada mes que quiera pedir la residencia, en el banco me piden estar empadronado en una casa, en el empadronamiento me piden tener permiso de residencia, en la oficina de visados 4 fotos y una cuenta en un...  Así estamos... Así que no puedo alquilar mi propia casita (Por cierto, aquí los pisos están tirados de precio). Mientras tanto, vivo en casa de mi amiga Sevil, que fue la persona que me encontró el puesto en la universidad. Y ella encantada porque cocino cosas españolas que les encantan.

Del permiso de trabajo, ni hablo... ya me dijeron en la embajada que aquí puede tardarte hasta dos años, incluso aunque trabajes para el gobierno turco, luego ya regularizan impuestos o no (según el día que tengan).

La gente que he conocido, de momento no han sido muchas personas, son muy majos, la mayoría de los jovenes se defienden en inglés, por lo que te puedes entender. Hacen muchísimas preguntas, les encanta preguntar. ¿De que parte de España eres?¿De que equipo de fútbol?¿Escuchas flamenco?... Sin embargo, lo que más me ha llamado la atención es que cuando les cuento cosas de España suelen decir "That´s so Turkish"... y es que en el fondo esta gente es taaaan española...